Hoy os vengo a recomendar
una miniserie con un argumento muy crítico con el camino que está tomando la
sociedad actual: Black Mirror.
Black Mirror es una
miniserie británica (se nota en la manera de tratar las cosas y en el timing de
los capítulos) que invita a una reflexión sobre la importancia que están
tomando las nuevas tecnologías en la sociedad actual, así como la excesiva
relevancia que están tomando los nuevos y viejos medios de comunicación en
nuestras vidas.
Por el momento existen
dos temporadas, cada una de ellas con tres episodios sin ninguna relación entre
ellos (ya advierto que aún no he podido ver la segunda temporada, con lo que me
centraré en la primera).
En la primera temporada
tenemos un capítulo en el que se rapta a una integrante de la familia real que
tiene mucha visibilidad vía facebook y cuyos captores exigen como rescate la
comparecencia del primer ministro, en horario de máxima audiencia televisiva,
teniendo sexo con un cerdo. El capítulo reflexiona sobre la importancia de los
medios y las redes sociales, que ponen sobre los hombros del primer ministro
una gran presión para tomar una decisión: claudicar al chantaje y ver su imagen
denigrada o dejar morir a la princesa. Este capítulo es el único de los tres que
nos sitúa en un mundo igual al presente en que vivimos.
El segundo capítulo nos
sitúa en un futuro más surrealista donde las personas son semiesclavas y deben
pedalear en bicicletas estáticas con las que generarán créditos para canjearlos
por bienes o conseguir una audición en un programa rollo Factor X, única manera
de salir del pseudoesclavismo. Éste capítulo nos invitará a reflexionar sobre
la obsesión con la fama, hasta condicionar nuestra vida con el objetivo de ser
famoso.
En el último episodio de
la primera temporada nos encontramos en un futuro donde las personas pueden
tener unos implantes conectados en los ojos que les permite almacenar todos los
momentos vividos hasta el momento, de manera que en cualquier momento puedas
acceder a ellos como si de un video se tratase (rebobinar, pausar, hacer zoom,
etc.). Ésta posibilidad de “revivir” cualquier momento de tu vida llevará a los
protagonistas a vivir separados de la realidad presente y obsesionarse en
determinados momentos. Y es que si pudieses recuperar momentos de tu vida, ¿no
volveríais a ver los mejores? ¿no repasaríais vuestros errores para ver dónde
errasteis?
En fin, Black Mirror es
una serie de ciencia ficción que nos hará plantearnos seriamente hacia dónde
nos pueden llevar nuestra dependencia de la tecnología. Una entretenida serie,
de buena factura, que hará que merezca invertir los 45 minutos que dura cada
capítulo.
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