Hoy un libro de ciencia
ficción con un humor peculiar: La guía del autoestopista galáctico.
Este es el primer libro
de una pentalogía (no asustarse, son libros cortos) que narra las aventuras de
Arthur Dent a lo largo y ancho del universo.
La historia empieza con
un Arthur que debe hacer frente a la demolición de su casa para construir una
vía de circunvalación. Pronto este problema dejará de serlo cuando Ford Prefect,
amigo de Arthur y que resulta ser un alienígena que lleva tiempo en la Tierra
estudiándola, le explica que el planeta azul será destruido para hacer pasar
una autovía galáctica, y huyen de la Tierra.
En su periplo por el
universo ambos personajes basarán sus movimientos en los dictados del libro que
todo viajero espacial debe conocer, la Guía del Autoestopista Galáctico, de la
cuál Ford es redactor y en cuyas páginas aparece una escueta valoración del
planeta Tierra: “fundamentalmente inofensiva”.
En todo su viaje se
encontrarán con un sinfín de sucesos extraños: capitanes enemigos que torturan
leyendo poemas, naves espaciales que son propulsadas por campos de improbabilidad,
un robot depresivo, un restaurante que revive una y otra vez el fin del
universo, o la respuesta a la “pregunta definitiva” que se lleva miles de años
estudiando y resulta ser “42”.
Hay que mencionar que existe una película del libro, pero que no he tenido el placer d ever con lo que no se qué tal debe ser la adaptación.
En definitiva se trata de
un libro lleno de situaciones absurdas, a veces en exceso, pero que resulta
extremadamente entretenido.
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